25 de septiembre de 2007

Cibersapiens versus cibersaurios

Aquí transcribo textualmente parte del primer capítulo titulado "Panorámica comunicacional":

Actuando de prefijo o sufijo, el término “web” nos tiene rodeados. Internet es el nuevo héroe de la película, el galán de la canción del verano. Ocupa buena parte de este libro sin ser el protagonista de nuestras páginas (¿o será que sí lo es y no queremos admitirlo?).
A pesar del dominio de Internet, la comunicación es un acto invitacional (esta palabra aun no figura en el DRAE, como tantas otras en estas páginas). Las pinturas rupestres del cavernícola y el llanto del bebé exigiendo atención son una invitación abierta a establecer contacto. La publicidad, por su parte, resulta aspiracional: apela al instinto humano de superación, cuyas vertientes más prosaicas confluyen en la generación, promoción, distribución y consumo de bienes y servicios.
Ahora mismo nos debatimos entre los cibersapiens y los cibersaurios (neologismos que aquí yo acuño, sin falsa modestia). Los primeros son quienes exprimimos las ilimitadas posibilidades de nuestra aglutinante era digital, verbigraciados(sic) por el prodigio internetiano. Los segundos son aquellos que se extinguen, desde diversidad de disciplinas y especialidades, resistiéndose obstinadamente al cambio.
COMUNICACIÓN POR TODOS LOS MEDIOS tiene su propio blog: